Trato directo: Mantiqueira de Minas, Brasil

Hora de contaros un poco más sobre nuestra siguiente parada en Sudamérica: el todopoderoso Brasil. Es veintitantos de Octubre y llegamos en vísperas de las elecciones nacionales. Los brasileños son gente abierta y alegre por antonomasia, incluso a la hora de hablar de política y expresar su punto de vista. La amplia mayoría cree que el país necesita un cambio aunque el grado de incertidumbre que se puede palpar es elevado. Cuatro horas de trayecto hasta São Lorenço dan como para tener una opinión sobre el panorama actual donde los extremos han llevado a la desesperación de su población.

Brasil es el estado con mayor superficie y población de Sudamérica, convirtiendo el país en la mayor potencia económica de América Latina. Uno de sus principales rubros es la agricultura, diseñada para alimentar no sólo al continente sino al mundo entero. En cuanto a café se refiere no iba a ser menos ya que, como no podía ser de otra manera, también es el principal productor de este producto a nivel mundial. En nuestro viaje hemos podido contemplar cómo la tecnificación de procesos ha sido la piedra angular para que este fenómeno sea posible y, en consecuencia, las dimensiones a las que estamos acostumbrados para catalogar finqueros, en cuanto a tamaño se refiere, también siguen otra escala establecida con respecto a las líneas generales del país. Para que os hagáis una idea, lo más común en Brasil es encontrarse con campos de café inmensos que cuentan con un sistema de riego circular mediante un brazo articulado de kilómetros de longitud y patios de secado tan extensos que cubrirían la superficie de varios campos de fútbol.

Como ya viene siendo habitual, nosotros preferimos centrarnos en las excepciones y en este caso, las hemos encontrado en Carmo de Minas, municipio que pertenece a la Sierra de Mantiqueira. La región de Mantiqueira de Minas está situada al nordeste de Sao Paulo y Espíritu Santo y al noroeste de Río siendo su capital y principal puerto Vitória. Durante nuestro paso por esta región, visitamos una cooperativa con un excelente programa de apoyo al productor muy enfocada en la producción de cafés especiales. Este año era muy importante en lo relativo a nuestra acción de trato directo en Brasil ya que hemos decidido dar un giro al timón y centrarnos en conseguir conocer productores consistentes con los que poder colaborar año tras año, ayudándolos a conseguir mediante el trabajo en equipo, la calidad que buscamos en nuestros cafés.

El primer paso del proceso fue realizar una sesión de cata intensiva en la que detectar lotes interesantes y con ellos, poder tener la oportunidad de llegar a productores concienciados en la producción de cafés naturales con perfiles afrutados con presencia a cacao. Nuestro objetivo, encontrar cafés dulces y, por lo tanto, muy balanceados. La cooperativa cuenta con 661 miembros que producen alrededor de 150.000 sacos de café al año. Además, cuenta con un equipo de ingenieros agrónomos que aportan conocimiento técnico para promover técnicas de cultivo modernas con la meta de crear un balance entre productividad y calidad respetando el medioambiente.