Si alguna vez has probado un café de Kenia que te dejó sin palabras, es muy probable que tuviera algo que ver con estas dos letras: SL.
SL28 y SL34 son dos variedades de café desarrolladas en los años 30 en los Scotts Agricultural Laboratories, una estación experimental de investigación agrícola en Kenia. Su creación no fue casual: el objetivo era encontrar plantas más resistentes a las enfermedades y más adaptadas a las condiciones del altiplano keniata, pero sin comprometer —más bien potenciando— la calidad en taza. Un equilibrio difícil de conseguir… pero que aquí se logró con creces.
SL28: intensidad frutal y carácter
En cata la variedad SL28 suele destacar por una acidez brillante (a veces cítrica, otras más parecida a la grosella), una estructura sedosa y una claridad de sabor que la hace inconfundible. Su perfil frutal puede ir desde el mango y la naranja hasta las frutas rojas, y suele ser la favorita de quienes buscan cafés expresivos y con personalidad.
Aunque su resistencia a la sequía es notable —una de las razones por las que fue seleccionada—, sigue siendo vulnerable a plagas y enfermedades como la roya del café, lo que convierte su cultivo en un trabajo que requiere experiencia, dedicación y mucho cuidado.
SL34: dulzura profunda y equilibrio
La variedad SL34, por otro lado, ofrece un perfil algo más redondo y reconfortante: mayor cuerpo, dulzura acaramelada, y una acidez menos punzante, aunque igual de viva, con notas de frutas tropicales, grosellas y té negro. Es la variedad que aporta equilibrio y textura, ideal para quienes disfrutan de una taza rica, compleja y estructurada.
Aunque su desarrollo también tuvo como objetivo mejorar la productividad y la resistencia, en la práctica SL34 necesita condiciones muy específicas para alcanzar su máximo potencial: suelos volcánicos ricos en nutrientes, altitudes elevadas y lluvias regulares. Por eso, no es una variedad que puedas encontrar en cualquier parte del mundo, y su presencia sigue estando fuertemente ligada a África del Este.
Una herencia que trasciende Kenia
SL28 y SL34 no sólo redefinieron el café keniata: sentaron las bases de una nueva forma de pensar en la calidad y el valor del café de origen africano. Ayudaron a posicionar a Kenia como una de las regiones más valoradas en el mundo del café de especialidad, y todavía hoy son una referencia para catadores, tostadores y amantes del café de todo el mundo.
También han influido en otros países productores que, inspirados por sus perfiles y su historia, han intentado cultivarlas en contextos distintos, aunque con resultados desiguales. Porque sí, son variedades exigentes, y sólo bajo condiciones muy específicas pueden expresar todo su potencial.
En nuestro menú es habitual encontrar el trabajo de productores amigos en Sudamérica que han logrado grandes resultados con estas variedades, como Darwin Moreno y su SL28 en Honduras, o el Esperanza SL34 Natural Mystic en Nicaragua. Dos ejemplos de cómo, con dedicación y el entorno adecuado, estos cafés pueden brillar también lejos de Kenia.
Lo que significa para nosotros
En Right Side, trabajar con un lote de SL28 o SL34 no es algo que ocurra todos los días. Sabemos que detrás de cada uno hay un trabajo meticuloso en origen, un cultivo comprometido y una intención clara de ofrecer lo mejor. Por eso, cuando llegan a nuestro menú, lo hacen con toda nuestra atención puesta en respetar y resaltar lo que ya traen desde el campo.
Si disfrutas de los cafés jugosos, con acidez definida, notas frutales y una complejidad que evoluciona a cada sorbo, esta es una familia que vale la pena explorar. SL28 y SL34 son más que variedades: son parte de la historia del café moderno, y una invitación a descubrir lo que pasa cuando ciencia, agricultura y pasión por el sabor se encuentran.