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Right Side Coffee Partners: June Collective
July 2025
5 min

June Collective es mucho más que un bistró moderno para desayunar o almorzar: es un lugar donde la comida, el diseño y la comunidad se entrelazan en un mismo lenguaje. Fundado por Mythila e Ilze, este proyecto en constante evolución combina la experiencia culinaria de primer nivel con una sensibilidad estética cuidada y una clara apuesta por lo local y lo sostenible.

El espacio nace del deseo compartido de crear un lugar vibrante, relajado y acogedor. Un punto de encuentro donde sabores del mundo y productos de temporada se encuentran en platos llenos de intención. Y también donde se celebran los vínculos: con el territorio, con las personas que lo habitan y con quienes pasan por sus mesas.

Mythila, originaria de la India, se formó en Le Cordon Bleu de San Francisco y se ha curtido en cocinas como NOMA 2.0, Hiša Franko o Gaggan. Ilze, por su parte, es de Letonia y ha trabajado en proyectos creativos y de hospitalidad por toda Europa. Juntas han dado forma a una propuesta única en Milán: cercana, sabrosa, y con un carácter muy marcado.

Desde que abrieron sus puertas, en June Collective han apostado por trabajar con ingredientes procedentes de productores responsables, como la fregola sarda de Coda di Lupo o la harina del Molino Paolo Mariani, y por colaborar con marcas que comparten su sensibilidad por la trazabilidad y la calidad, como Right Side Coffee.

Hablamos con Ilze para conocer mejor la historia y la filosofía de June Collective:

¿Cómo nace June Collective? ¿Qué os impulsó a crear este espacio en Milán?

Junto a mi socia Mythila vimos que en Milán faltaban espacios de brunch internacional con comida sencilla pero bien pensada, hecha desde cero con ingredientes frescos y de calidad. Queríamos ofrecer un menú internacional que fuera más allá del típico sitio de tostadas con aguacate y pancakes con sirope.

Aquí también es muy común el concepto de brunch con “fórmula cerrada”, donde te sirven una bandeja con varios platos ya predefinidos. En June Collective apostamos por todo lo contrario: sin florituras, siempre a la carta. Aunque nos posicionamos como restaurante, la idea es que la gente se sienta igual de bienvenida si quiere venir solo a tomar un café, un dulce o una limonada.

 

 

Vuestra cocina tiene un enfoque muy marcado hacia la sostenibilidad y el uso integral del producto. ¿Cómo equilibráis ese compromiso con la creatividad y la variedad del menú?

Nos encanta ese reto, y siempre estamos buscando formas de aprovechar al máximo cada fruta o verdura. Te damos algunos ejemplos: los tallos de hierbas los trituramos para hacer chutneys que acompañan algunos platos, las hojas se convierten en componentes de otras recetas. Los limones los pelamos antes de exprimirlos, y con la piel infusionamos aceite que luego usamos en el cuscús. El zumo, en cambio, lo aprovechamos para hacer limonada casera.

Trabajar de forma sostenible no es complicado: solo hace falta imaginación y un poco de creatividad.

¿Tenéis algún maridaje favorito entre los platos de vuestra carta y algún origen de Right Side?

Tenemos una carrot cake con especias y crema de queso que marida de maravilla con café filtrado, o con prácticamente cualquier origen de Right Side. También nuestros pancakes con cardamomo. Nos encanta cómo las especias que usamos interactúan con vuestros cafés.

 

 

Ambas tienen trayectorias muy internacionales. ¿Qué aprendizajes o influencias de esas experiencias sienten que están más presentes en la cocina y el ambiente de June?

Sin duda, nuestros viajes y experiencias marcan la forma en la que trabajamos, desde cómo gestionamos el equipo hasta el ambiente que se respira en el local. Algo tan simple como preguntar a quien entra cómo le va el día ya cambia la dinámica. En Milán, donde todo el mundo va con prisa, ese gesto se valora mucho y suele sacar una sonrisa.

También nos gusta hablar sobre lo que hacemos, tanto en cocina como con el café. En Italia, todavía queda mucho camino por recorrer en cuanto a café de especialidad. A veces, la primera reacción al probar un espresso diferente es de sorpresa, pero en cuanto empiezas a explicar el origen del grano, el proceso, el trabajo detrás... se abre un mundo nuevo.
Por desgracia, muchos aún ven el café como una simple mercancía, cuando en realidad el que servimos es un producto artesanal.

¿Tenéis algún ingrediente al que siempre volvéis, que se acaba colando en todos los menús?

Siempre bromeamos con que el limón rallado combina con absolutamente todo. De hecho, deberíamos llamar Zest a nuestro próximo restaurante.

¡Y también el chile! Pero usamos copos de chile coreano (gochugaru), que es mucho más suave que el siciliano. Lo infusionamos en aceite o lo usamos para aliñar verduras crudas… ¡es súper versátil!

 

 

Habéis trabajado con cafés de Right Side desde los inicios del proyecto. ¿Qué valoráis de esta colaboración y qué papel juega el café en vuestra propuesta?

Trabajar con Right Side ha sido un verdadero acierto: todo el proceso, desde el pedido hasta la recepción del café, siempre ha sido ágil y eficiente. Nos encanta poder ir cambiando de origen y variedad, y descubrir cafés nuevos constantemente. También compartimos vuestra filosofía en torno a la sostenibilidad y el compromiso directo con los productores.

Aunque nos posicionamos como un restaurante, hemos conseguido ganarnos el reconocimiento de la comunidad de café de especialidad en Milán (y también en Italia), gracias al nivel de exigencia que aplicamos al café. Creemos que la calidad tiene que estar presente tanto en la comida como en las bebidas. El mismo cuidado que ponemos al elegir los ingredientes del menú, lo aplicamos a la carta de bebidas. Y eso, por desgracia, no es lo habitual en muchos restaurantes y cafeterías en Italia, incluso en algunos con estrella Michelin.

Para quienes aún no conocen June Collective, ¿qué platos recomendaríais probar sí o sí en la primera visita?

La verdad es que todo es un ‘must’.  Siempre es difícil elegir cosas del menú, porque cuando agregamos algo nuevo, es porque realmente nos gusta. Pero hay un clásico que lleva con nosotros desde el primer día: el pancake de cardamomo, que servimos con compotas de fruta de temporada y mascarpone. Una auténtica delicia.

Si prefieres algo salado, te recomendamos el çılbır, nuestra versión de los huevos turcos, o la shakshuka de June, que lleva una base de gojju —una salsa del sur de la India con tomate, chalota, ajo y chile, típica de la región de donde es Mythila— y que acompañamos con huevos escalfados y nuestra focaccia casera, que es espectacular.

 

 

June Collective es una invitación a reconectar: con los sabores, con las estaciones, con el placer de sentarse a la mesa sin prisa. Si estás en Milán y buscas un lugar donde la comida tiene tanto fondo como forma, este es un buen punto de partida.

Via Varesina 162, Milán

junecollectivemilano.com
@june.collective

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