Trato directo: Honduras

Llegamos al aeropuerto de San Pedro Sula tras nuestro paso por Guatemala. San Pedro es una ciudad caliente por muchos aspectos pero la humedad y el calor confirman su fama así que no nos detenemos mucho para partir a Peña Blanca, nuestra primera parada. El camino a Peña Blanca transcurre entre asfalto y tonos amarillos a una vegetación pomposa y espectacular conforme nos acercamos al lago Yojoa. Muy cerca de sus orillas, Beneficio San Vicente, uno de los principales artífices del café de especialidad en Honduras. Tras saludar a todo el personal del beneficio, Darwin Moreno espera para subir a la fabulosa montaña de Santa Bárbara donde nos esperaba también su primo, Marvin Enamorado.

Darwin y Marvin pertenecen al linaje de cafeteros de los Moreno, liderado por su abuelo don Pedro. La pequeña aldea llamada “El Cedral” se sitúa en un valle entre dos colinas donde los cultivos de café han ofrecido una forma de vida sostenible a sus gentes. Ambos productores son muy jóvenes y sus fincas no son mayores a 1ha pero su calidad es excelente. Hemos comprado sus últimas tres cosechas y la idea es ir creciendo de la mano. El pasado año realizamos una acción para la mejora de sus instalaciones y pagamos un premio de 1€/kg extra para la construcción de sus propias y nuevas secadoras de café para que tuvieran un mayor control en el proceso mediante un sistema de extracción de aire para evitar exceso de temperatura.

Ambos tienen una sensibilidad excelente, tanto en los cuidados en el campo fomentando la sostenibilidad de la zona (han plantado árboles autóctonos que aportan sombra a los cafetales), como en el proceso de fermentación así que nuestra aportación también incluyó un medidor de ph y grados brix para que puedan ser más consistentes en sus resultados. Este año el proceso realizado fue lo que se conoce como proceso Kenya. Este proceso permite que el café desarrolle notas más complejas y frutas más ricas.

Este mismo proceso sigue la otra familia con la que trabajamos en la zona vecina de “Las Flores”. Doña Florencia Paz ya está muy mayor y es su hijo Olvin quien ha tomado las riendas de la producción de su finca donde crece Bourbon Nance o comúnmente conocido como amarillo. Este año para unir fuerzas, hemos comprado además de toda la producción de Doña Florencia, algunos saquitos de Olvin para hacer los lazos todavía más fuertes.

Las líneas anteriores son la razón por la que creemos tan firmemente en el trato directo: podemos ver el trabajo extra en I+D y minuciosidad en los procesos para que haya una mejora continua en la materia prima. Esto provoca un valor añadido al producto del que se beneficia toda la cadena. Si no mantenemos a los productores motivados será imposible que el café de especialidad tenga sentido.